He de reconocer que después del penoso relato realizado en la anterior entrada de este blog, la cosa a cambiado un poco. Este fin de semana aprovechando la carrera de Riopar, y que el sábado hacíamos 22 añitos de casados (ni me he enterao), nos fuimos Elena y yo desde el viernes a la zona en cuestión, estando alojados en el complejo "Las Salegas del Maguillo", en el término municipal de Villaverde del Guadalimar, cerquita del puerto de El Arenal, pero dentro de lo que es el propio Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, y hago mención de ello porque el sitio es una pasada, además que todo el personal que allí trabaja se merece un reconocimiento, te hacen sentir como en familia y no es la típica frase para quedar bien, de verdad que lo sientes así. Pues bien el sábado estuvimos de senderismo, nos hicimos una rutita desde el hotel, hasta Cotillas, con desvío incluido, haciendo el ascenso al castillo de dicha localidad. Para el que no conozca el sitio y le guste estar en contacto con la naturaleza, se lo recomiendo de todas, todas, desde allí arriba se tiene una mas que privilegiada vista de todos los picos y peñas que sobresalen en la zona, además de una espléndida vista de lo que es la altiplanicie de El Calar, eso si que es poder divisar la grandiosidad de la sierra del Segura. El caso es, que por lo visto me sirvió esa ruta de senderismo para poder oxigenar bien la sangre para el día siguiente, para poder acometer la carrera que mas me gusta de todo el Circuito, la carrera de Riopar, si de por si, esa ascensión al Campamento de San Juan surcando caminos llenos de palos, grandes surcos producidos por las rieras de agua cuando llueve, atravesando pequeños riachuelos y grandes charcos, ya la hace diferente a cualquier otra carrera dentro de nuestra provincia, el poder atravesar el Campamento siendo el terreno como una pradera, pero como culmen de todo lo anterior discurrido, el descenso a través de la senda, la convierte en una auténtica carrera de montaña, de las que tan escasos estamos en nuestro Circuito, también el vertiginoso descenso por la pista forestal una vez avandonada la senda y encaminando la parte final del recorrido, antes de volver a entrar en Riopar, tiene su encanto, además este año, me ha parecido impresionante el pequeño cambio de recorrido, pues no se tocaba tanta carretera al incorporarnos enseguida en la vía verde que han hecho paralela a esta y que decir el puente de madera sobre el que corrimos antes de empezar el ascenso a la meta de Riopar. El aspecto competitivo para mi, es lo menos importante, me daría igual haber hecho 5 minutos mas, que menos respecto al año pasado, solamente con estar allí, me es suficiente, pero como he dicho antes la oxigenación de la ruta del sábado, me debió venir muy bien, pues estando fastidiado como he estado estas últimas semanas, esta carrera me motiva que da gusto, 2 minutos menos que el año pasado. Riopar si mi cuerpo y las circunstancias lo permiten, esperame el año que viene.
Ya os seguiré contando.
Alguna cosa más pasaría el fin de semana, aparte del oxigenante paseo. Digo yo, vamos.
ResponderEliminarEfectivamente Alberto, pero eso se queda tras el escenario, para mi querida esposa y para mi. ja ja ja.
ResponderEliminar