Poco a poco, con paciencia y larga esperanza,
vencerás mejor que con tu propia oportunidad y fatiga
Thomas de Kempis
La verdad que todo me hacia presagiar una muy dura carrera en Chinchilla este año, en primer lugar con toda el agua caída durante el viernes, pensaba que el recorrido estaría muy, pero que muy embarrado, y además con las sensaciones obtenidas el domingo anterior en Pozo Cañada, iba totalmente mentalizado en pasar una mañana mas bien dura.
Pero bueno, a uno la verdad que en estas ocasiones, no me importa fallar totalmente en los cálculos.
Respecto al recorrido hay que reconocer que estaba genial, sin nada de polvo lógicamente, e incluso, me imagino que de la sequedad que tenia la tierra, esta había absorbido toda el agua y estaba en perfectas condiciones, ideal diría yo, porque incluso tenia ese puntito de blandura que a mis rodillas le vinieron tan bien.
Y respecto a mi, para que negarlo tuve bastante mas cabeza que en Pozo Cañada, empecé bastante mas reserbón, comencé junto con mis compañeros de equipo, el Sastre y Francis, aunque este último enseguida comenzó a tomar distancias respecto a el Sastre y a mi, yendo los dos conservando mucho respecto a las fuerzas, pero una vez llegados al escorpión, (parece ser que quien tuvo, retuvo), inicié "escalándolo" bastante cómodo, tenia un buen acompañamiento de respiración y en ningún momento me sentí que tenia que aflojar el ritmo que llevaba, lo cual hizo que el Sastre se quedara un poco atrás, una vez culminada la ascensión, como sabia lo que quedaba a partir del km. 9, en ningún momento me lanzé a un descenso rápido, todo lo contrario fui aguantando para reservar fuerzas, lo que produjo que mi compañero me alcanzara, y me sobrepasara, pero en el momento que llegamos otra vez las subidas le fui ganando terreno hasta alcanzarlo en el km. 10´5 aproximadamente, y que bien se termina una carrera en la que has estado conservando en su primera mitad, al pasar al Sastre a lo lejos podía ver la camiseta de Francis, y pude comprobar que poco a poco me iba acercando a el, como seguía teniendo muy buenas sensaciones y buenos pulmones (cosa esencial), fui aumentando el ritmo paulatinamente para intentar acercarme a el lo mas posible, siempre controlando que en ningún momento eso me produjera un excesivo esfuerzo, que pudiera provocar un retroceso en mi recuperación, y así al "tole, tole" y apretando siempre un poquito mas, llegue a darle alcance al llegar a Chinchilla, junto en el monumento al nazareno. Solo faltaba la ascesión a la plaza y la entrada a esta bajo el arco del ayuntamiento, y como e dicho antes "quien tuvo, retuvo", me impuse hacer una ascensión dando lo mejor de mi subiendo, y lo conseguí, llegue pletórico a meta y una vez comprobada la media del ritmo de carrera, pude esbozar una mas que inmensa sonrisa, porque desde el km. 9 no había mirado para nada el Garmin, fui en todo momento a sensaciones, y si, había logrado una media de 5:18 min/km., llegando a meta con alegría (atletica y mentalmente hablando), todo lo contrario que me había ocurrido la semana anterior que hice un 5:29 y no abandoné antes por vergüenza, porque no podía con mi alma.
No os podéis ni imaginar, el golpe de moral que me ha dado esta carrera de Chinchilla, veo que voy por el buen camino, para poder sinó volver a mi estado anterior, porque como ya dije, las marcas de velocidad para mi, se han acabado, a poder tener ese fondo para poder cumplir mi gran sueño, culminar una maratón.
Ya os seguiré contando
